Tratados de Paz

Cuando finalizó la guerra, las potencias se pusieron de acuerdo para definir las nuevas fronteras y relaciones de poder entre los estados. Ello se logró a través de la firma de varios tratados entre las potencias triunfadoras y las que habían sido derrotadas.

El tratado de Versalles, firmado el 28 de junio de 1919, estableció las condiciones de la paz para Alemania. Si bien estas fueron severas, desde el punto de vista político el tratado fue relativamente benigno para el estado vencido.

En su texto, el Tratado introdujo numerosos cambios de fronteras que redujeron el territorio alemán a un octavo del tamaño anterior a la guerra y disminuyeron su población en unos 6,500,000 habitantes.

El ejército quedó restringido a 100,000 efectivos y se eliminó el servicio militar. La escuadra alemana fue limitada a unos pocos acorazados y una docena de destructores y lanchas torpederas. Alemania también perdió sus posesiones coloniales. Sin embargo, a pesar de estas duras condiciones, el país no quedó desmantelado ni desmembrado.

Por los tratados de Saint-Germain y Trianon (1919-1920) el imperio austro-húngaro sí quedó desmantelado; por el Tratado de Sévres (1920) se redujo considerablemente el imperio otomano que poco después habría de transformarse en la República de Turquía (1923) y, finalmente por el Tratado de Neuilly (1919) Bulgaria debió ceder los territorios costeros del mar Egeo.

En estos tratados hubo numerosas modificaciones de fronteras:

• Por el tratado de Versalles, Alsacia y Lorena retornaban a Francia, quien continuaría ocupando por 15 años la región del Sarre, cuyo futuro se definiría en un plebiscito. De todos modos, en caso de que dicho plebiscito resultara favorable para Alemania esta se comprometía a indemnizar a Francia por los yacimientos carboníferos de esa zona.

• La Alta Silesia se repartió entre Polonia y Checoslovaquia.

• Posdan, casi toda Prusia occidental y parte de Pomerania también pasaron a Polonia.

• Danzig fue declarada ciudad libre.

• Las colonias alemanas se dividieron entre Francia y Reino Unido.

• Francia se quedó con gran parte de Camerún y Togo.

• Los británicos tomaron posesión de las colonias de África oriental y occidental, las zonas restantes de Togo y Camerún, las islas Samoa y Nueva Guinea.

Luego de este desenlace se inició un periodo de posguerra caracterizado por profundas crisis sociales y económicas que dos décadas más tarde habrían de desembocar en una nueva conflagración mundial.