Depresión Económica Mundial

16.10.2013 06:17

Crisis de 1929

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Crisis de 1929 es un concepto muy utilizado por la historiografía, la ciencia económica y otras ciencias sociales, cuyo estricto significado varía según la acotación temporal y temática a la que se quiera hacer referencia: Crack del 29 y Jueves negro y posterior Gran depresión

Crack del 29 - crisis financiera

Artículo principal: Crack del 29.

Limitándolo a la crisis financiera del año 1929, coincidiría con el denominado Crack del 29.

Jueves negro - crisis bursátil

Artículo principal: Jueves negro.

Desde un punto de vista aun más restrictivo, se circunscribiría al momento crucial de dicha crisis: el denominado jueves Negro, el 24 de octubre de 1929, momento en que estalla esa crisis financiera como crisis bursátil en la Bolsa de Nueva York. Esta crisis afectaría posteriormente a todo el globo, especialmente a los países adheridos a un sistema liberal.

Gran depresión

Artículo principal: Gran depresión.

La llamada Gran Depresión se originó en los Estados Unidos, a partir de la caída de la bolsa del 29 de octubre de 1929 (conocido como Martes Negro, aunque cinco días antes, el 24 de octubre, ya se había producido el Jueves Negro), y rápidamente se extendió a casi todos los países del mundo. La Gran Depresión fue una crisis económica mundial que se prolongó desde 1929 hasta la Segunda Guerra Mundial. Su duración depende de los países que se analicen, pero en la mayoría comenzó alrededor de 1929 y se extendió hasta finales de la década de los años treinta o principios de los cuarenta.1 Fue la depresión más larga en el tiempo, de mayor profundidad y la que afectó a más países de las sufridas en el siglo XX. En el siglo XXI ha sido utilizada como paradigma de hasta qué punto puede disminuir la economía mundial.2

Comienzos y desarrollo

Desde el siglo XIX se conocían los problemas que tenía el crecimiento continuado, y había teorías que señalaban la inevitabilidad de los ciclos económicos, como la marxista. El crecimiento desmesurado de los años 20 de este siglo auguraba una crisis temprana y profunda, pero esta crisis era considerada por los expertos como beneficiosa, porque tendría la virtud de compensar los excesos. En 1929 los signos de deflación en la economía eran evidentes, sobre todo en la economía mundial, y principalmente en los productos agrícolas, que eran la base del comercio internacional. El 24 de octubre de 1929 se produce el crac en la bolsa de Nueva York. Los valores bursátiles se devalúan. La bolsa de Nueva York es el principal foco de especulación del mundo. La venta de acciones especulativas arrastró a las demás, e hizo la crisis irreversible. Los especuladores se arruinan. Eran muchos, incluso personas normales, los que tenían sus ahorros especulando en la bolsa. Los bancos quiebran y faltan capitales para la industria; y todo ello de repente. El miedo detiene la inversión, el paro aumenta, los precios caen y se descapitaliza la banca, con lo que no se pueden pedir créditos. El consumo se contrae, sobre todo el de los productos industriales. Los precios industriales también caen, y la superproducción producía deflación de los precios al consumo, pero las compras eran aun menores. El consumo desciende.

El detonante principal fue, en realidad, la caída de los precios agrícolas del comercio internacional, y las restricciones del crédito. El patrón oro, para el valor de las monedas, dejó de tener sentido, y dejó de ser un sistema capaz de solucionar los problemas. Las economías no dependían ya del oro, sino de la capacidad industrial y de la posibilidad de hacer negocios y ganar dinero.

La crisis estalla en EE UU pero rápidamente se exportará, mediante el abaratamiento de los costes de transporte y de los productos en el mercado internacional, con lo que a cualquier país extranjero le resulta más barato comprar productos estadounidenses a bajo precio que fabricarlo. Pero esta exportación de la crisis tiene un efecto rebote de retroalimentación, puesto que los países que entran en crisis también bajan sus precios y ponen en el mercado internacional productos más baratos que los estadounidenses, con lo que la crisis vuelve a Estados Unidos, y multiplicada. Los focos depresivos llegaron a estar extendidos por todo el mundo, pero sobre todo fue Alemania en donde se produjo una hiperinflación más acusada, ante la ausencia de inversión y los altos tipos de interés, que descapitalizaron toda la industria.

La inversión en los países devastados por la guerra mundial procedía de Estados Unidos, pero esta disminuyó con la crisis. Los EE UU intentaron hacer frente a la crisis cobrando los beneficios. Este fue otro mecanismo de exportación de la crisis, y afectó más violentamente a Alemania, ya en crisis, que a otros países.

Consecuencias

  • Los Estados Unidos e Inglaterra fueron los primeros en abandonar la triple alianza, seguidos de los otros países capitalistas.
  • Se generalizaron las medidas arancelarias proteccionistas; incluso Inglaterra, cuna del librecambismo, comenzó a proteger a su industria nacional.
  • El presidente norteamericano Franklin D. Roosevelt aplicó el New Deal, basado en el principio de una economía regulada y una inédita política social, ambas desde el Estado, cuyas medidas incluyeron: protección , sostenimiento y planificación de los precios agrícolas; control de la producción industrial a través de la National Industrial Recovery Act; regulación y aumento de los salarios que incluía la determinación del salario mínimo; reducción de horas de trabajo; y el facilitamiento de recursos económicos a los desempleados para sostener su poder de compra.
  • Se puso en tela de juicio la validez del liberalismo económico vigente desde el siglo XIX, al punto que se re definió el pensamiento económico gracias a la labor intelectual de economistas como John Maynard Keynes (Teoría general sobre el empleo, el interés y el dinero, 1936), que hicieron importantes diagnósticos y aportaron soluciones para la recuperación del capitalismo que en difinitiva debía ser distinto al que existió en el siglo XIX.
  • Se puso en tela de juicio la validez del liberalismo político con su manifestación práctica: la democracia, que en algunos países occidentales sería remplazada por una forma de gobierno autoritaria y totalitaria como el fascismo (Italia) y el nazismo (Alemania).

Entre 1929 y 1939 tiene lugar una gran crisis económica de consecuencias nefastas en todo el mundo. La crisis estalla el 24 de octubre de 1929 en Wall Street, con un crack de la bolsa debido al sobreprecio de los valores que cotizaban, desde hacía años, al alza, por motivos especulativos. El crac de la bolsa supuso la descapitalización repentina de la industria y las empresas norteamericanas, y por exportación las de todo el mundo. EE UU exporta la crisis al resto del mundo, con lo que se generaliza una cierta desconfianza ante el sistema capitalista que radicaliza ideológicamente a las clases desfavorecidas, y a aquellos (las clases medias) que peor salen paradas con la crisis. En esta época tienen un auge espectacular el comunismo y el fascismo. En Italia las corporaciones industriales ya habían tomado el poder por medio del fascismo. Otra consecuencia de la crisis es el elevado número de parados.

Soluciones

El estallido de la crisis obligó a los gobiernos de todo el mundo a adoptar medidas proteccionistas, como subir los tipos de interés y los aranceles, lo que terminó por afectar a EE UU en el retorno de la crisis. Se devaluó la moneda en casi todo el mundo. La crisis supuso, también, el fin de la emigración, sobre todo el fin de la emigración americana. Otra consecuencia fue la sustitución de las manufacturas, que antes se importaban, por productos nacionales. Había que estimular el consumo interno. Con estas medidas se reduce el comercio internacional.

En 1931 la crisis financiera es definitiva, y muy profunda, debido a los efectos acumulados de la crisis, y se empiezan a tomar medidas para salir de ella. En Gran Bretaña su ministro de economía John Keynes renuncia definitivamente al patrón oro, ejemplo que siguen la mayoría de los países del mundo, y el Estado se hace intervencionista en economía, aumentando el gasto público. Es el keynesianismo, una política que sacará de la crisis a toda Europa, y gran parte del mundo. El aumento del gasto es la única manera de salir de la crisis, y en los EE UU se lanza la New-Deal, o el aumento del gasto privado por medios propagandísticos. A partir de entonces el valor de la moneda y la economía dependerá de la confianza de los inversores en el sistema productivo, y en la posibilidad de hacer negocios en el país.

La recuperación de la inflación y de los capitales es muy lenta, y no se invierte la tendencia hasta 1933, aunque los efectos de la crisis llegarán hasta 1939 y el comienzo de la segunda guerra mundial.